La policía ecuatoriana irrumpió en la embajada para detener a Jorge Glas, un ex vicepresidente que había buscado asilo allí después de ser acusado de cargos de corrupción. El inesperado uso de la fuerza llevó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a anunciar el corte de las relaciones diplomáticas. México tiene la intención de impugnar esta acción en la Corte Mundial de La Haya. El sábado, Roberto Canseco, jefe de la sección consular mexicana en Quito, expresó su preocupación después de que las autoridades ecuatorianas allanaron la embajada y se llevaron al diplomático mexicano Alexis Arquimides Glas. Glas fue llevado de la oficina del fiscal general en Quito a una prisión de máxima seguridad en Guayaquil. Su abogada, Sonia Vera, afirmó que los oficiales entraron en la habitación de Glas y usaron fuerza excesiva al intentar arrestarlo. Glas se resistió y resultó herido durante el arresto. No se conoce el motivo de la detención, y Canseco declaró que no hay base para ello y que está fuera de la norma. Vera informó que al equipo de defensa del solicitante de asilo Glas se le negó el acceso a él mientras estaba en la oficina del fiscal. El equipo ahora planea presentar una petición de hábeas corpus. Glas está siendo investigado por presuntas irregularidades durante los esfuerzos de reconstrucción del terremoto en 2016, y anteriormente ha sido condenado por cargos de soborno y corrupción. La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, declaró que el presidente Daniel Noboa otorgó permiso para el ataque a la embajada debido al "riesgo inminente de fuga" de Glas y al agotamiento de las opciones de diálogo diplomático con México. México le concedió asilo a Glas horas antes de la redada. Sommerfeld añadió que la concesión de asilo a personas condenadas no es legal. Alicia Bárcena, secretaria de relaciones exteriores de México, afirmó que diplomáticos resultaron heridos durante la redada de la embajada, que consideró una violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Sommerfeld no hizo comentarios sobre las alegaciones de perjuicio. Los locales diplomáticos se consideran suelo extranjero bajo los tratados de Viena, y los países anfitriones no pueden entrar sin permiso. La gente ha buscado asilo en embajadas por diferentes períodos de tiempo, como la estancia de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres durante siete años. El ataque a la embajada de México en Austin, Texas, fue condenado por líderes y organizaciones por violar la ley internacional y el derecho al asilo. El presidente hondureño Xiomara Castro lo llamó un "acto intolerable" y una "violación de la soberanía", mientras que la Organización de Estados Americanos recordó a los miembros su obligación de defender el derecho internacional. México está tomando acciones legales contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia, acusando a Ecuador de violar el derecho internacional. Esto se produce después de que las fuerzas de seguridad ecuatorianas ingresaron a la embajada de México en Quito para arrestar a un presunto narcotraficante. El presidente de Ecuador, Guillermo Noboa, declaró un conflicto armado interno y calificó a 20 bandas de narcotraficantes como grupos terroristas, otorgando autorización militar para neutralizarlas. El ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Bárcena, llamó a los diplomáticos mexicanos y expresó su preocupación por las acciones de Noboa, que algunos ven como una posible escalada antes de sus elecciones de 2025. Will Freeman, un investigador de estudios latinoamericanos en el Consejo de Relaciones Exteriores, expresó su preocupación de que Noboa podría estar adoptando un enfoque más autoritario, similar al del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuyas políticas han sido criticadas por organizaciones de derechos humanos. Una redada en la embajada mexicana en Quito, Ecuador, ocurrió cuando el ex vicepresidente mexicano, Glas, buscó protección diplomática de un posible arresto. Freeman, un experto en América Latina, expresó su preocupación por esta acción, sugiriendo que no respeta el estado de derecho para aumentar la popularidad antes de las elecciones. La legalidad de Glas usando protección diplomática es una cuestión aparte. Freeman señaló un patrón de políticos en América Latina que abusan de las embajadas para evitar la rendición de cuentas en lugar de enjuiciamiento. La embajada permaneció bajo una fuerte vigilancia policial después de la redada, y los abogados de Glas temían por su seguridad en los centros de detención ecuatorianos, donde cientos han muerto durante violentos disturbios. Algunos sospechosos del asesinato de un candidato presidencial estaban entre los muertos. Una persona en Ecuador que va a la cárcel es considerada una seria amenaza para su vida, según Vera. Ha responsabilizado al presidente Daniel Noboa Azín por el daño potencial a Jorge Glas, una figura política internacional actualmente encarcelada.