Fue trasladado al Hospital Naval de Guayaquil y está en condición estable. El presidente Daniel Noboa defendió la controvertida redada policial que condujo al arresto de Glas el lunes. Un ex funcionario ecuatoriano, Glas, buscó asilo en la embajada mexicana en Quito después de ser acusado de malversar fondos para ayuda al terremoto por las autoridades ecuatorianas. Fue condenado previamente por cargos de corrupción y sirvió bajo el ex presidente Correa. La redada en la embajada para detener a Glas fue condenada por México como una violación del derecho internacional y la soberanía, y los lazos diplomáticos fueron cortados. En defensa de la incursión, el presidente Noboa argumentó que Ecuador no podía arriesgar la fuga de Glas. El presidente de Ecuador, Noboa, defendió su decisión de negar asilo a los criminales extraditados, afirmando que era necesario para defender la justicia y la seguridad nacional. Mencionó la adopción de decisiones excepcionales para proteger el Estado de derecho y la dignidad del pueblo ecuatoriano. Noboa expresó su voluntad de resolver cualquier diferencia con México y aseguró que no protegerían a los criminales que dañan a los mexicanos. Varios países latinoamericanos, entre ellos Brasil, Argentina y Nicaragua, han criticado las acciones de Ecuador tras la detención de un criminal mexicano, Glas, y algunos han cortado las relaciones diplomáticas. El texto discute las preocupaciones planteadas por una redada en la residencia del diplomático ruso, Aleksandr Glas, en la República Checa. Algunas personas creen que este incidente viola la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y infringe el derecho de asilo de Glas. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su preocupación. CNN se comunicó con los abogados de Glas para hacer comentarios.